Encontramos un lugar donde mi hijo puede ser él mismo

Nunca imaginé lo que significaría encontrar un lugar como Kadima para mi hijo. Durante años buscamos espacios donde él pudiera sentirse seguro, acompañado y respetado, pero no siempre fue fácil. Muchas veces nos encontramos con barreras, miradas incómodas o falta de comprensión. Hasta que llegamos aquí.

En Kadima, mi hijo no solo recibió apoyo profesional: recibió una comunidad. Vimos cómo empezó a sonreír más, a participar con entusiasmo, a sentirse parte de algo. Los especialistas lo impulsan con paciencia, los voluntarios lo acompañan con cariño, y los demás integrantes lo reciben con amistad genuina.

Mi hijo puede ser él mismo

Como familia, también encontramos un espacio donde somos escuchados, orientados y comprendidos. Kadima no solo transformó el camino de mi hijo: transformó el nuestro. En cada actividad, en cada logro y en cada pequeño paso, vemos lo que significa la verdadera inclusión. Y eso es algo que llevaremos siempre con nosotros.

Añadir comentario

Your email address will not be published.

Entradas recientes

Encontramos un lugar donde mi hijo puede ser él mismo

Aquí aprendí que puedo más de lo que imaginaba

Ser voluntario cambió mi forma de ver la vida

Diversidad, sensibilización e inclusión
... tres pilares de Kadima

Diversidad, sensibilización e inclusión

Proceso de contacto directo

Habla con un experto

Facebook
X (Twitter)
YouTube
Instagram